Esperando en la promesa de nuestro Señor Jesucristo, nos reunimos como comunidad juvenil, acompañados tambien por algunos fieles de la parroquia para celebrar la vigilia de Pentecostés y pedir al Señor su Santo Espíritu. Con mucha alegría y gozo alabamos al Señor con cantos y gritos de júbilo. Durante esta celebración nos acompañaron cuatro jóvenes de la comunidad Hosanna de Montería, quienes muy complacidos aceptaron nuestra invitación y vinieron a compartir con nosotros esta gran noche en la que el Espíritu Santo inundó nuestras vidas.
Todos reunidos en el templo como comunidad parroquial viva y animada, cantamos, alabamos y oramos a Dios, pidiéndole que mantuviera en nosotros ese Espíritu de fortaleza para continuar firmes en la fe y en el deseo de hacer siempre su santa voluntad.
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